miércoles, 12 de septiembre de 2012

Que las ratas no nos indiquen el camino


La cosa es como sigue: cada día trae su propio combo 2 x 1 de historias cruentas, risas y sudores, la fugacidad del ligero chubasco, la espera,¿pero de qué? s Santo Domingo es una ciudad en eterna espera, de lo que está por llegar. La gente espera  saldar  su  vieja deuda de corsarios en la horca. Que las ratas no nos indiquen el camino. La Patria es un saludo, un chasquido de boca